domingo, 15 de mayo de 2011

Escalofrío

Estaba pasando las fotos de E. (novia... ¿o exnovia ya?) al portátil cuando, he recordado que anoche, mientras cenábamos, se comentó algo... Tengo que reconocerlo, se me han puesto los pelos de punta al ver la entrada en el blog de la diseñadora del vestido de novia de Belloti.


No sé si será que estoy algo sensiblona... pero no me quito el escalofrío del cuerpo.


Perdonad que no os ponga el enlace, pero, si yo no doy la cara, ¿cómo voy a poner la cara de mis musas?


Es una actualización cortita, después de tantos días peleandome con Blogger (más de una semana)... Pero me gustaría terminarla con unas frasecillas -muchas- que creo resumen esta historía.


"Te susurraré mil veces al oído que jamás buscaré nada fuera de ti, jamás besaré como te beso a ti, créeme...
Créeme porque es tan cierto lo que digo como lo es el sentimiento de un suspiro como el frío que siente tu piel, sin abrigo, sin besos, sin sed.

Quiéreme, como se quiere por primera vez, quiéreme... Quiéreme, para los restos de la vida y quiéreme como se que tú lo hacías... Y quiéreme de noche, quiéreme de dia, quiéreme como se quiere por primera vez, quiéreme quiéreme para los restos de la vida. quedate que mi alma es una bulería."

Llegó el día

Por fin es 7 de mayo.


El tocado de E. (Novia... o exnovia ya?) ha decidido aparecer. Mis problemillas ya estan solucionados. Desde los zapatos hasta el "zaleo" para la cabeza. Espero que Belloti lo tenga todo porque si no, mañana estara poco amigable.


*Antes de seguir, perdonad que no haya acentos pero actualizo desde la BB y si me dedico a girar la ruletita tardare 3 veces mas.


Ellos ya lo saben y en alguna entrada lo he dejado caer, pero esque... Son taaaaan monos... C. tiene taaaaanta paciencia con Belloti... La verdad es que esta parejita me ha ganado desde el segundo cero.
Anoche estaban radiantes... Y algo nerviosos!


Una de las cosas que mas me gustan de estos saraos es abrir el joyero. El de mi madre o el mio, da igual, pero abrirlo. Para mi es esa caja magica llena de cosas bonitas, brillantes... Me gusta la idea de que todo lo que hay dentro de esas cajas mas o menos grandes de piel, son piezas antiguas, otras son nuevas, pero creedme, todas tienen su historia. Bien por el momento en que se compraron, el motivo por el que se regalaron o esa historia familiar que esta detras. Cuando hablo de joyas, recuerdo la triste historia de D. cuando hace algunos meses entraron a robar en su casa y esas piezas cargadas de recuerdos desaparecieron de su vida.

"Afortunadamente no estábamos dentro, pero lamentablemente me arrebataron esas cositas a las que les tenía un gran valor sentimental" escribía con la pobre super tristona...

Espero que estos tesoros, no me abandonen nunca.


No tengo tiempo de contaros mas cosas, estoy actualizando por la calle y al final, me torcere un tobillo.

jueves, 5 de mayo de 2011

Querido mayo...

¿No os parece irónico que la Feria de Abril sea en mayo?
Una faena, pero mirándolo por el lado positivo, mejor tiempo hará, ¡digo yo!
Lo que si es cierto es que por fin estamos en el quinto mes del año y que por fin, ha llegado el momento... ¡¡¡Bellori y C. se casan!!!

Hemos tenido un pequeño whatsappeo' a primera hora y la pobre decía que estaba a punto de bloquearse.

E. (novia... ¿o exnovia ya?) hasta donde yo se, lo tiene todo. Zapatitos, vestido (precioso) y tocado.

Por otro lado, yo... Sigo peleándome con los zapatos. Por lo cual, tener, lo que se dice tener, tengo el vestido, monísimo, de Roberta Scarpa, pero así, sin nada más, como que desluce un poco.

Hasta esta boda, siempre he dicho que me encantan. El reto de buscar el vestido perfecto, elegante, discreto y bonito a partes iguales. Los zapatos, que ayuden a resaltar la feminidad de la persona y del vestido, sin distraer la atención, siempre en un segundo plano. Presumo de ser adicta a la vida acelerada y esta vez tengo la sensación de haber perdido la carrera.

Os prometo que he sido completamente incapaz de encontrar el zapato adecuado al vestido. Si escojo un ácido, el vestido pasa a un segundo plano. Si me decanto por un pastel, el conjunto queda soso. Si me decido por complementos en negro, no queda mal, pero voy a lo fácil y no soy así.

¿Conclusión? Me queda menos de un día para sacudir la cabeza y aclarar las ideas, porque lo que está claro es que no voy a encontrar el zapato de Cenicienta.